La pandemia por COVID-19 ha sacado a relucir las fortalezas, debilidades y hasta nuestro nivel de solidaridad.
Un ejemplo de esa empatía la ha logrado la Unidad Preventiva Comunitaria de la Policía Nacional con el apoyo brindado a niños que no contaban con dispositivos para recibir sus clases o el internet para mantener esa conexión.
Para muchos es desconocido que decenas de niños se acercaron a los cuarteles a recibir sus clases y así cumplir con este objetivo de formarse para el futuro.
El comisionado Luis Ortiz, jefe de la mencionada unidad, indicó que "hemos innovado con la tecnología. Hemos detectado a niños que no tienen los recursos y se han acercado a nosotros para recibir sus clases virtuales".
Añadió que a esta población se la da un seguimiento y se le ofrecen actividades espirituales y se fortalecen los valores en la familia.
Curiosamente, en este acompañamiento también se han atentido casos de violencia doméstica y los afectados son referidos a la entidad pertinente.
De acuerdo con Ortiz, solo en el reciente receso escolar se llevó a niños de excusión, esto como un incentivo al respeto a las reglas sociales que se les imparte.
día a día conoció que además se ofrecen cursos de boxeo, piscina, folclor, guitarra, fútbol y otras actividades lúdicas.
Este programa arrancó en 2012 en sectores como Curundú. Luego llegó a El Chorrillo, Samaria, Pedregal de Chiriquí y Alto de Los Lagos en Colón.
Alcance de los programas de la Unidad Preventiva Comunitaria
En 2019 hubo 1,098 actividades y se beneficiaron 65,238 personas. En tanto, este año van 473 actividades y 3,852 beneficiados.